A unos 70 km de Cracovia, en la localidad de Oświęcim, se encuentra Auswichtz, el campo de concentración y Auswichtz Birkenau, el campo de exterminio. ¿Qué contar? Estos cementerios de recuerdos no dejan indiferentes. Hay visitas guiadas pero nosotras lo hicimos por libre, a nuestro ritmo, dedicándole tiempo. El acceso es libre por lo que merece la pena estar allí a primera hora de la mañana para visitar el lugar sin el trasiego de las visitas guiadas.
Yo tenía tantas ganas como miedo de visitar Auschwitz. En realidad, decidimos ir a Polonia después de ver un documental del nazismo. Sin embargo, cuando se acercaba el día yo no estaba segura de querer sacar el campo de la pequeña pantalla, del mundo de los documentales y la ficción. Y la verdad es que apenas lo saqué. A las 8.30 de la mañana estábamos entrando en Auschwitz, el campo-museo del holocausto. Teníamos hora y media antes de que empezaran las visitas guiadas y lo convirtieran en el Benidorm de la muerte.
El campo uno, está en su mayoría reconvertido en un museo de la barbarie, pabellón por pabellón entras en el funcionamiento de una maquinaria cuyo único fin era matar. Los pabellones están organizados por países y así, vas sumando mentalmente judíos muertos, polacos, checos, gitanos…
Hay pasillos, y pasillos, y más pasillos con fotos de muertos. En algún momento, lees que a los judíos no les hacían si quiera fotos ¿Pero cómo se puede matar a tanta gente?
No conviene si quiera preguntarse el porqué, porque no hay una respuesta. Estar allí es estar en medio del absurdo, en las entrañas de la muerte, de la sinrazón, de la barbarie.
Yo, intenté mantenerme alejada. Verlo de lejos. Nada de esto es verdadero. Estoy en una película, en la Vida es bella, por ejemplo. Eso pensaba cuando me asaltaban las lágrimas. Pero tuve un momento muy duro. Un pabellón con ropas de bebés asesinados. ¿Que mente enferma puede matar a un bebé?
Y ya no estaba en una película. Estaba mirando a los ojos a la locura. Y quedaba lo peor. Birkenau.
Auschwitz 2, Birkenau. Es un campamento en el infierno. Barracones de madera, literas donde hacinar personas, letrinas. Cuando estás ahí lo entiendes. Esos barracones no están hechos para humanos. Y es que no lo están, los nazis los hicieron para subhumanos.
Parece imposible sobrevivir un invierno allí. Imposible. Además de enfermo hay que ser muy idiotas para irse a Nepal buscando superhombres teniendo allí gente capaz de sobrevivir cada día a la dictadura de la muerte.
Y con todo. Con el cabreo, el vacío, la lágrimas, el miedo, creo que todos deberíamos ir a Auschwitz en busca de sentido
“Kto nie pamięta historii, skazany jest na jej ponowne przeżycie. The one who does not remember history is bound to live through it again.»
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Gracias, Ana. Tomo nota. Espero poder ir alguna vez.
Hola, ¿Estás utilizando wordpress para tu plataforma web? Soy nuevo en el mundo de los blogs, pero estoy tratando de empezar y crear el mio propio. ¿Se necesita tener algun conocimiento de HTML para hacer tu blog? Te agradeceria cualquier ayuda.
Saludos
No, no hace falta saber Html